La verdad, es la justicia

verdad es justicia

VERDAD. MEMORIA Y JUSTICIA

La verdad, es la justicia

Por: Eduardo Serna

 

¿Que tiene en común España, Argentina, México y Chile?

Comparten horrores históricos, comparten el olvido por la búsqueda de los muertos; pero comparten también, a las madres, incansables, de voluntad sobrehumana que, a pesar de los años, de las presiones y amenazas, siguen escarbando en cada desierto, en cada baldío, soportando los embates de los “organizadores del olvido”, como los llamaba Juan Gelman.

verdad es justicia

Golpe Militar de Argentina en !976, que dejó miles de  desaparecidos durante la dictadura

Las fronteras Geográficas, cuando se trata del derecho a la reivindicación de la dignidad de la vida, no existen, el derecho a la memoria de los mal llamados “desaparecidos” debe ser una prioridad para curar el presente y el futuro. Los hechos de la historia sobre los asesinados por los gobiernos y las dictaduras militares, todavía es una cuenta no saldada; sanar mas no olvidar.

“Hay voces que no callan y siguen buscando porque la verdad es la justicia”

Como en el juego que consiste en unir puntos, hasta revelar una figura conocida; de la misma forma sucede con estos países, que lejos del juego infantil, al unir los puntos se revela la figura del genocidio. Surgen voces que, ante el reclamo de las madres buscadoras, entran en alegatos que se basan en chovinismos y falta de empatía, “¿eso que tiene que ver conmigo o con México? eso ya pasó, hay que seguir adelante”. Los países mencionados compartimos además del idioma, también, sectores de la población que prefieren la amnesia, eligen olvidar hechos de un pasado o pasado inmediato, que implica sangre, por qué es incómodo.

Los Gobiernos Golpistas en América del sur, siguen escondiendo la verdad.

verdad es justicia

El Golpe de estado de 1973 en Chile, sigue siendo investigado; quieren saber la verdad de  desaparecidos, porque saben que la verdad es justicia.

Alimentados por la codicia, los gobiernos golpistas, los gobiernos criminales, enajenados por un capitalismo que responde a la conquista, asesinaron a los disidentes, a los que nunca estuvieron de acuerdo, a los que pensaban distinto, por lo general estudiantes jóvenes, que fueron borrados.

Eduardo Galeano escribió: “…La impunidad estimula a los criminales, y los militantes que matan para castigar la discrepancia no son menos criminales que los militares que matan para perpetuar la injusticia…” Y los asesinos caminaban o caminan, en completa libertad, porque fueron perdonados por la bendición del olvido voluntario de la sociedad, en aras de la democracia y la conciliación. Y las madres siguen buscando, no se cansan; no van nunca a encontrar los restos de sus hijos seguramente, pero buscan en todas las fosas, en alguna fue enterrada la verdad. Eso es lo único que les traerá paz, la verdad, es lo único que buscan.

José Mujica, expresidente de Uruguay, con respecto al genocidio de la dictadura militar en su país, dijo: “la verdad, es la justicia”. La dictadura Franquista en España, la dictadura militar en Argentina, la guerra sucia y la matanza de estudiantes en México, la dictadura pinochetista en Chile, gozan de absoluta impunidad al no revelar históricamente la verdad.

Semanas atrás, Delia Cecilia Giovanola, una de las doce fundadoras de la organización humanitaria “Abuelas de Plaza de Mayo” (la entidad que busca a los nietos de detenidos desaparecidos que fueron apropiados durante la última dictadura) falleció en Argentina a los 96 años de edad. Nunca dejo de buscar.

MI VIAJE A ARGENTINA

madres de la plaza de mayo

Las Madres de la plaza de mayo, siguen buscando la verdad y buscando a sus hijos

En una ocasión tuve la oportunidad de viajar a Argentina, en Buenos Aires, caminé y me encontré con un pequeño monumento, casi invisible, este era en conmemoración a las madres de la Plaza de Mayo. En la placa desgastada, se leía la siguiente leyenda: “Verdad, Memoria y Justicia”. Este reclamo, que rompe los límites geográficos, y que hermana a nuestras naciones, por el dolor de las madres, debe terminar de parirse. Los asesinados no dejarán de morir, mientras no surja la verdad que traiga paz a todas las madres

 

José Emilio Pacheco escribió este poema al respecto:

matanza de Tlatelolco, la verdad es justicia

Da click en la foto para conocer sobre esta verdad en Wikipedia

Voces de Tlatelolco (fragmento)

 

(…) Los cristales volaron hechos añicos.

De las ruinas saltaban piedras

 

Los gritos, los aullidos, las plegarias

bajo el cotinuo estruendo de las armas.

la verdad es justicia

Da clik en la imagen para ver la historia sobre el caso Ayotzinapa

Con los dedos pegados en los gatillos

le disparaban a todo lo que se mueva.

Y muchas balas dan en el blanco.

 

–Quédate quieto, quédate quieto:

 si nos movemos nos disparan

 

–¿por qué no me contestas?

¿Estas muerto?

(…)

 

Desde el pasado al presente, desde Tlatelolco a Ayotzinapa, desde la Patagonia hasta España. Para todos los que continúan la búsqueda. la verdad, es la justicia.

Lee otros artículos de Eduardo Serna: México y el rechazo a la morenidad, Los Callados

 

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