Comunicación online y offline: ¿contrarias o complementarias?

La comunicación en las organizaciones. (aunque se ha documentado un sinfín de apellidos, tales como Organizacional, Empresarial, Institucional, Corporativa, Global, Total, Integral, Integrada, Estratégica, de Reputación, Comunicación 360º.) Tiene su eje en los actos de interacción planeados y espontáneos. Se establecen a partir de los flujos informativos y las relaciones de la organización, buscando construir sentidos, dar significado y difusión a las acciones organizativas. En aras de lograr la necesaria “sintonía” entre las necesidades y los intereses de los públicos o stakeholders y los objetivos de la entidad. Comunicación online y offline.

Es válido resaltar que es difícil que una empresa u organización logre sus objetivos si no cuenta con el apoyo . O al menos sin el rechazo manifiesto– de sus públicos; y, en particular, de sus colaboradores.

Es un hecho demostrado que el entorno se ha tornado más complejo, volátil e impredecible y, sin dudas, la introducción acelerada de nuevas tecnologías. Internet, y especialmente, las redes sociales es el cambio más disruptivo de los últimos años. Los medios sociales ya son una parte inevitable de la vida cotidiana, con sus respectivas ventajas y desventajas; por lo que la comunicación en las organizaciones debe reinventarse cada día. Ellas posibilitaron que los públicos fueran más exigentes y estuvieran mejor informados. Dejando de ser pasivos para convertirse en agentes que conversan, opinan, critican y alaban a las empresas y organizaciones, a lo que hay que sumar que hoy se cuenta con los medios para hacerlo.

En un escenario con estas condiciones, una crisis de confianza en las instituciones, un mayor empoderamiento de los públicos, con una gran inmediatez que trae consigo nuevas, mejoradas, innovadoras y creativas maneras de hacer comunicación para acercarse más a públicos cada vez más informados, conscientes, críticos y exigentes, pero también más sobresaturados; la esencia de la comunicación en las organizaciones se mantiene inalterable.

Y si bien es cierto que la tecnología continuará impulsando el crecimiento y la práctica de la Comunicación y las Relaciones Públicas en las organizaciones, posibilitando un trabajo más eficiente, al tiempo de poder demostrar mucho mejor nuestro valor como profesionales, se insiste en que una comunicación que no parta de un diagnóstico, sin objetivos claros, un mensaje preciso, un destinatario segmentado y una acuciosa medición y evaluación, es un esfuerzo perdido.

Igualmente, es vital el empleo integrado de medios y herramientas de la comunicación online y offline; que no son contrarias ni contrapuestas, sino complementarias. Estas deben integrarse bajo un criterio de consistencia y coherencia, en el entendido de que se condicionan, se retroalimentan y están interconectadas en sus actividades.

La visibilidad que permite la comunicación offline ayuda en el branding, transmite confianza a los públicos y permite llegar a ese target que todavía es reacio a adaptarse a los cambios, o no cuenta con las condiciones y/o posibilidades para hacerlo, además de que permiten, en muchos casos, una interacción cara a cara..

Comunicación online y offline: ¿contrarias o complementarias?

Por otro lado, de la comunicación online hay que aprovechar su carácter interactivo y permanente, así como la bidireccionalidad, participación y retroalimentación que posibilitan. La comunicación online también puede amplificar la comunicación offline al proporcionar herramientas para compartir información con un público más amplio. Por ejemplo, eventos en persona pueden ser promovidos en línea para llegar a un público mayor.

En definitiva, se trata de aprovechar las fortalezas de cada una y apoyarse la una en la otra, para lograr una comunicación más efectiva y completa. Lo que otorgará a la organización una mayor confianza por parte de sus públicos, así como una imagen y posicionamiento distintivos y sólidos.

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