Viviendo de prisa

Dina Barrera-. Es completamente verdad que soy muy feliz con mi celular inteligente, mi tele inteligente, tener a Waze cada vez que salgo, tener contactos reconocidos en mi coche, que me facilitan mis llamadas; en fin, hasta llegar y saludar a Siri al llegar a casa y pedirle que ponga la calefacción. Todo es color de rosa, si lo pensamos bien, todo se ve como en la película de Barbie, perfecto… Claro, hasta que se dio cuenta que había otro mundo muy real y muy significativo, y también muy diferente.

De hecho, desde que contrate mi línea con el viejísimo y muy mal servidor Telmex, pues nunca me llega la factura, nunca sé cuándo pagar, ha, pero eso sí, ¡ellos saben exactamente cuándo cobrar… y realmente te da coraje la desventaja; que les quito para que vean lo que se siente que te quiten internet aún y cuando lo pagas!

No podemos olvidar que nosotros les dimos el poder, así que solo nosotros (todos) se lo podemos quitar. ¿Cómo? Dándole su lugar a todas las cosas maravillosas que podemos hacer… Disfrutar a tu pareja, un rico vino, un hermoso sol cuando todo alrededor este helado, las risas de los bebes… que sé yo, si todos lo hiciéramos al mismo tiempo, otras tarifas tendríamos, otro sería el trato de todas estas estúpidas empresas que todo lo ven con beneficio a ellos.

Hasta esta colaboración se podrá ser enviada solamente si TELMEX fue honesto y en menos de dos horas lo reconectan… les digo, estamos en sus manos.

Dina Barrera – Viviendo de prisa

Creo que la peor imagen que he visto hasta ahora, pero estoy segura que será la peor de todo el año, es cuando uno de los miles de los asistentes al fin de año en la Torre Eiffel, está tomando la cuenta regresiva de lo que falta de tiempo para terminar el 2023 y recibir el 2024.

Justo a la hora que llegó al 1, la gente sigue grabando, y así fue por más de 3 minutos; nadie se abrazó, nadie se felicitó, nadie ni siquiera saltó de felicidad. Yo amo la Torre Eiffel, tengo miles de recuerdos, tuve alguna vez la suerte de vivir allá, pero de verdad, ni siquiera estaban sintiendo, querían seguir en línea para grabarlo, pasarlo o guardarlo, en vez de vivirlo. No sé si esto ya haya pasado cuando alguna mamá tiene a su bebé, pero si yo tuviera a un idiota grabando en vez de apoyarme en el momento en que estoy dando a luz, posiblemente el momento más feliz, pero también más terrorífico del mundo, debe ser espantoso.

Entre mis promesas está darle menos tiempo a cualquier equipo que funcione sin mí, no soy una niña, y no quiero ser más idiota de lo que ya te hace sentir la tecnología. Pero todo se elige, ojalá y sepas disfrutarte, y también a tus amigos y familia, que eso si te puedo prometer, no es para siempre.

Les deseo un año que los haga sentir orgullosos de ustedes mismos, son una creación única, y están hechos para triunfar.

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