#SÍ al TREN MAYA

Por: Sarah Morales 

Sarah Morales

¡Pensar! El deporte de alto riesgo del 2022, inmersos en una sociedad cada vez más polarizada, resulta complicado tomar decisiones y posturas respecto a temas sociales y políticos ya que hoy en día, un término medio solo aplica para la cocción de tu steak.

 

La vorágine de la opinión pública, te acorrala a ser radical en tus criterios personales, de tal manera que tengas que elegir entre ser chairo o fifí.

 

Este gobierno ha tenido esa particularidad, la de dividir. Andrés Manuel ganó las elecciones presidenciales del 2018 con una diferencia aplastante, sin embargo, sus malas decisiones y sus tiranos modos, le han hecho perder adeptos, sobre todo en los primeros dos años de su gestión, por tal motivo, en un desesperado intento por “pasar a la historia, se ha inventado una serie de desafortunados proyectos, costosos e inútiles, si, nadie refuta eso, sin embargo no todo lo que impulsa la 4T está mal, es absurdo o no sirve, pero para llegar a semejante conclusión, cuando se está del otro lado de la ideología, se requiere pensar, estudiar, investigar y analizar, pero sobre todo, tener criterio y ser medianamente congruente.

 

El tren maya es la joya de la corona lopezobradorista y por ese simple hecho, muchas personas lo desprecian y denostan, su opinión se basa meramente en la aberración al guinda y no se atreven si quiera a asomarse a los semejantes beneficios que esta mega obra traerá a nuestro destino.

 

Primeramente, cualquier argumento de índole ambientalista que puedas lanzar, déjame te digo estimado lector que en lo personal, considero que si no eres un amish que vive en una granja autosustentable, para empezar, ya tenemos una inconsistencia y eso no implica que no se tenga derecho a defender el medio ambiente, sin embargo considero que todo progreso implica un sacrificio, además  debemos de considerar el hecho de que todo nuestro estado está construido sobre naturaleza y la mayoría de la infraestructura que hoy vemos en este destino, ha sido y sigue siendo factor contaminante, en algunos proyectos se ha dinamitado el subsuelo ocasionando incluso socavones, la diferencia entre esas acciones y lo que hoy se defiende, es que no nos hemos enterado y no tienen tintes partidistas, además todos estos proyectos que han desgraciado nuestra selva, fauna, mar, laguna y mantos acuíferos, han sido para uso, gozo y disfrute meramente de la iniciativa privada, que si bien genera divisas y derrama económica a nuestro estado, el mayor beneficio es solo para algunos cuantos, sin embargo, el TREN MAYA es un obra que además de que nos pondrá en el ojo del turismo internacional, es un proyecto de todos y para todos que traerá consigo, entre otros, los siguientes beneficios:

• Generación de impacto económico mayor a los 4.6 billones de pesos y la generación de 705 mil nuevos empleos.
  

  #SÍ al TREN MAYA por nuestros pueblos originarios

• Vinculación social entre la ciudad y las comunidades mayas, inclusión.
• Mayor flujo y movilidad vial.
• Eficientar tiempos, facilitar la interconectividad con los aeropuertos.
• Menor costo para el usuario.

 

Ahora, estimado lector, si tú eres un ambientalista de verdad, respeto profundamente tu causa, admiro tu incansable lucha y además te agradezco profundamente tus nobles intensiones y cuidado hacia la Pachamama, desafortunadamente vivimos en una sociedad viciada y ambiciosa en condición de supervivencia, donde la demanda social apunta hacia la infraestructura, tecnología y desarrollo, nos guste o no, tenemos que adaptarnos, pero también te invito a que te abras a la posibilidad de que esta obra será beneficiosa en muchos aspectos y que la madre naturaleza en su infinita sabiduría sabrá adaptarse a la rabieta humana.

 

Para finalizar, quisiera compartirte este escrito que surge desde lo más profundo de un corazón socialmente empático.

A los quintanarroenses que llegamos sin nada y que esta generosa tierra nos ha dado todo:

Confieso que bajo mis ojos vi nacer tus grandes logros; un aeropuerto internacional, hoteles que solo existían en la imaginación, restaurantes que cantan todos los sabores, paisajes que emanan todos los colores, parques que guardan las mejores memorias de hijos y padres, hospitales que vieron nacer a una nueva clase de mexicanos.

Estos labios han sonreído y mis brazos son testigos de incompletas despedidas a millones de turistas, hasta que regresan a ver otro de tus amaneceres.

Lo sé, porque mis manos y las de mis hijos edificaron cada ladrillo, ventanas y jardines de este destino.

Soy inherente a cada respiro de tus retos y logros.

Somos la fuerza del Nuevo México que quiere nacer y por ello nada nos detiene, somos progreso y la apuesta por un mejor mañana.

No te equivoques,

Somos mexicanos que abandonamos todo para edificar un mejor destino, somos gente trabajadora que hacen que esta parte del país vibre.

 

Esta madre tierra ha hecho sacrificios tanto como nuestras familias, hemos cedido espacios y despertares para traer a nuestro estado, un salón de escuela más, un hogar más, un trabajo que dignifica, una cama de hospital más que sana, si, todos hemos perdido algo, pero al final hemos invertido en un mejor país, el mejor destino turístico de México y del mundo.

Si el crecer duele, se requiere valor y sacrificio, pero si alguien sabe entregarse y cosechar el fruto somos nosotros, los que llegamos de todas partes del mundo a este paraíso y nos quedamos porque nuestro lo hicimos.

 

Y como dice nuestro venerable himno, “el trabajo es la fuerza de un pueblo, ya que vuelve la vida más digna, construir es la noble consigna y ser libres, la eterna lección”.

 

Hoy, somos más los que SÍ queremos este proyecto, levantemos la voz y digamos,

#SI AL TREN MAYA

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