HISTORIA DE 4 PIONERAS A SU LLEGADA A CANCÚN

HISTORIA DE 4 PIONERAS A SU LLEGADA A CANCÚN

Por: Integra Magazine influencersIntegra Magazine Cancún Geovani Gamboa Instagranintegra_magazine @INTEGRAMAGAZINE

Cuatro pioneras de Cancún nos cuentan cómo fue su llegada a este hermoso destino, sus vivencias y lo maravilloso que fueron esos primeros años para ellas.

Marisol Ávila Lagos.

Pionera de Cancún en 1975.

4 pioneras de Cancún nos cuentan su llegada a este hermoso destino, sus vivencias y lo maravilloso que fueron esos primeros años. MARISOL ÁVILA

¿En qué año llegaste a Cancún, por qué este destino y qué es lo que más te impresionó de él?

Nací en Chetumal, la capital del estado de Quintana Roo. Cuando visito por primera vez Cancún, digo visito porque eso fue lo que pensaba, pero la realidad, nos estábamos cambiando a Cancún. Yo venía de Chetumal, era pequeña, a la edad de 3 años en 1975 para ser exacta. Llego junto con mis papás y te puedo decir, que Cancún, todo era selva a donde volteabas. Era selva, eso es lo que más me impresionó del lugar.

En especial en la noche, cuando aparentemente debía ser calmado, pero no. Porque se escuchaba claramente el sonido del canto de los pájaros y eso me encantaba, era impresionante. Algo que también tengo muy grabado es el color del mar, bellísimo, hermoso y lo sigue siendo. Eso sin duda.

Como una de las Pioneras de Cancún, ¿cuáles fueron los tres negocios que recuerdas y cuáles son a los primeros que recurriste para cubrir tus necesidades como cancunense?

Déjame decirte que tengo muy presente de niña que mi mamá, una mujer admirable, todóloga y digo todóloga porque sin ser estilista, ella nos cortaba el cabello; pero conforme fui creciendo, recuerdo perfectamente que quería algo diferente. Es ahí cuando empecé a visitar la estética “Yareri”, ubicada en la supermanzana 24, muy cerca de mi casa.

Pero también otro de los negocios, dignos de mencionar, es “El Corsario”, ubicado en el mercado 28, “El Consorcio” se dedicaba a arreglar zapatos, ahí acudía para que me los arreglaran. Otro de los negocios que considero se deben mencionar es “La Bodega del teniente”, ubicada en la avenida Tulum, era una tienda que tenía de todo, en lo particular iba para comprarme juguetes.

¿Cuáles fueron tus primeros dos trabajos al llegar a Cancún?

Mi primer empleo fue de recepcionista en una Agencia de Viajes, que en este momento no recuerdo el nombre, pero si te puedo decir que, gracias a la agencia, Cancún, comenzó a tener visitantes, eso fue asombroso, porque ya se comenzaba a ver personas que visitaron Cancún.

Posteriormente, yo como propietaria, puse una tienda de souvenirs en el restaurante “Jalapeños”, ubicada en la zona hotelera, porque a pesar de ser la dueña, para mí fue mi segundo empleo y estoy orgullosa de ello, porque siempre he trabajado en el ámbito turístico.

A 54 años de haberse fundado Cancún, ¿qué es lo más te sigue gustando de este destino para que continúes viviendo en él?

Seguir contándome en la historia de Cancún, de este bello lugar hay mucho que decir, bondades que agradecer, desde sus inicios hasta el día de hoy, sobre todo, a aquellos que lo vimos nacer y hoy por hoy cumple 54 años, te podemos decir que Cancún, es un destino maravilloso, único e inigualable. Lo amo, soy fan de Cancún, lo adoro. Y cada vez que me reinicio, me voy al mar porque es una motivación tan grande para mí.

Gracias, Integra Magazine, por hacerme recordar tan bellos momentos. Cancún siempre estará en mi memoria y los llevo en el corazón. Por eso y mucho más. FELICIDADES, CANCÚN, a tus 54 años, estoy segura de que seguiremos disfrutándote año con año.

Milene Ávila Lagos.

Pioneras de Cancún en 1976.

4 pioneras de Cancún nos cuentan su llegada a este hermoso destino, sus vivencias y lo maravilloso que fueron esos primeros años. MILENE AVILA

¿En qué año llegaste a Cancún, por qué este destino y qué es lo que más te impresionó de él?

Nací en Cancún, en febrero de 1976. Quiero decirte que, de niña tengo muy buenos recuerdos de este destino, porque cerca de mi casa había un terreno y se decía que era del seguro social, pero en ese terreno curiosamente se reunían los monos araña. ¡Sí! Había monos araña, ¡puedes creerlo!

Pero el ruido que hacían era impresionante y me parecían traviesos, juguetones, una vez que pase por ahí, un mono araña me tomo de mi cabello, y no sabes tremendo susto que me lleve, porque me tomo de sorpresa, no me hizo daño sólo me toco el cabello, pero eso fue suficiente para que se guardara en mi memoria y ahora te lo estoy contando, pareciera que fue ayer cuando me pasó, es un recuerdo que siempre lo llevaré en mi mente y en mi corazón.

Como una de las Pioneras de Cancún, ¿cuáles fueron los tres negocios que recuerdas y cuáles son a los primeros que recurriste para cubrir tus necesidades como cancunense?

Un día recuerdo perfectamente, que iba camino hacia la matiné, se llamaba el “Cine Dúplex”, era fantástico, lo máximo, me encantaba porque cada vez que podía asistía, ojalá hubiese actualmente matiné en Cancún, porque son espectaculares.

Otra anécdota es cuando los fines de semana, junto con mi familia, íbamos al Hotel “Carrusel”, porque tenía el hotel una alberca que me parecía espectacular, y ahí es donde nadábamos y pasábamos horas y horas nadando, eran momentos tan agradables.

Te cuento de mis fines de semana, porque a pesar de que de lunes a viernes acudía a la escuela, también era increíble, pero los fines de semana eran espectaculares, porque salía con mi familia. Otro de los lugares a los que no dejamos de asistir era el mar en Xel-Ha, de ahí tengo muy bonitos recuerdos.

¿Cuáles fueron tus primeros dos trabajos al llegar a Cancún?

A la edad de 16 años, aún estaba estudiando, pero en las vacaciones de verano, comencé a trabajar y mi primer empleo fue en la tienda de souvenirs de mi hermana, Marisol Ávila Lagos, en el Restaurante “Jalapeños”.

A pesar de que me iba tan bien en el restaurante de mi hermana, decidí que junto con mi mamá pusiéramos una zapatería y se llamaba la zapatería “Lira”, estaba ubicada en el mercado 28, orgullosamente te puedo decir que fue la primera zapatería en Cancún. La mercancía que vendíamos era de importación. Tuvimos mucho éxito, porque, por un lado, al ser la única zapatería en la ciudad, se vendía mucho y, por el otro, la mercancía que vendíamos era de importación y eso llamaba mucho la atención y les gustaba.

A 54 años de haberse fundado Cancún, ¿qué es lo más te sigue gustando de este destino para que continúes viviendo en él?

Hay mucho que contar, pero si te quiero decir que estoy orgullosa de lo que soy, me considero cancunense de corazón, y orgullosamente Quintanarroense.

Si me preguntaras, si me voy a vivir a otro lugar, te diría con el corazón en la mano, que no, porque Cancún es mi corazón, es mi vida, es mi pasión.

Soy lo que soy, gracias a Cancún. Además, este paraíso lo tiene todo, un mar maravilloso, donde turistas acuden día con día para visitarlo y apreciarlo, vivirlo y sentirlo.

Tenemos aún selva que ha sido parte de las raíces de Cancún, porque así es como nació Cancún y no puedo dejar de mencionar los Cenotes, es otro de los lugares con que cuenta este destino del Mar Caribe. Lo amo y por eso y mucho más AMO CANCÚN. Te abrazo y muchas FELICIDADES MI BELLO CANCÚN, por tus 54 años de vida, que sean muchos más, porque eres un lugar único e irrepetible.

María Esther Namur Suárez.

Pioneras de Cancún en 1972.

4 pioneras de Cancún nos cuentan su llegada a este hermoso destino, sus vivencias y lo maravilloso que fueron esos primeros años. MARIA ESTHER NAMUR

¿En qué año llegaste a Cancún, por qué este destino y qué es lo que más te impresionó de él?

Déjame contarte que, a pesar de que nací en Cozumel, me fui a vivir a Cancún el 15 de enero de 1972, ya casada con el Dr. Amílcar Andrade. Algo que me impresionó muchísimo, fue cuando a mi esposo lo invitan a ser parte del Fondo Nacional del Fomento al Turismo, Fonatur, algo que me impresionó muchísimo y lo sigo llevando en mi memoria, es cuando me pidieron que llevara a los ejidatarios de Bonfil a que conocieran el mar. Yo dije ¡el mar! Bueno, pues así lo hice, pero cuando ya estábamos en el lugar y al ver los rostros de los ejidatarios, tan asombrados de ver el mar, su color… Ahí entendí y me enamoré de Cancún. Hasta la fecha, este momento lo guardo en mi mente.

Como una de las Pioneras de Cancún, ¿cuáles fueron los tres negocios que recuerdas y cuáles son a los primeros que recurriste para cubrir tus necesidades como cancunense?

En Cancún, los primeros negocios que había y que acudía, era la estética “Yareri” la dueña era Luz María y la estética “Venus” que era de Moss Angulo, donde también vendían perfumes, crema para la cara, me encantaba asistir, era fascinante.

Otro negocio era la “Bodega del teniente”, su dueño Carlos Moisés, vendía todo tipo de artículos, desde bebidas, enlatados, de todo un poco. Me fascinaba porque era como un minisúper y eso era grandioso, tener una tienda en Cancún porque no había negocios de ese tipo.

¿Cuáles fueron tus primeros dos trabajos al llegar a Cancún?

Mi esposo puso su consultorio y yo en aquel entonces, mi primer trabajo fue ser enfermera en el consultorio de mi esposo. Como no contábamos con mucho personal en la clínica, una servidora, atendía a los pacientes que llegaban, mantenía el lugar siempre limpio, desde trapear, sacudir, lavaba las batas que luego se manchaban de sangre y las mantenía siempre limpias.

Recuerdo que muy cerca de la clínica, había una constructora, donde los trabajadores, al no poder asistir al consultorio, yo personalmente iba por los pacientes para que fueran a atenderse.

Posterior a ello, nace la Inmobiliaria Cancún y me voy a probar suerte, y qué crees… orgullosamente te puedo decir, que, en mi segundo empleo, vendí las primeras casas que en Cancún se habían construido.

A 54 años de haberse fundado Cancún, ¿qué es lo más te sigue gustando de este destino para que continúes viviendo en él?

Sin duda alguna siempre voy a estar orgullosa de Cancún, de mi familia, de los habitantes de Quintana Roo porque me han dado tanto y he visto cómo Cancún se ha ido transformando, de ser solo selva, ahora se ha convertido en una gran ciudad.

Me siento una mujer plena y feliz de vivir en donde vivo y ser lo que soy. Agradezcamos cada amanecer en Cancún, cada anochecer, cada tarde, porque Cancún es mágico y cada día nos regala bendiciones.

Estos 54 años de mi bello Cancún, lo abrazo con mucho amor y le deseo que, a nuestros visitantes y locales, por supuesto, nos siga dando estos bellos amaneceres, Esta playa hermosa que no la hay en ningún lugar. Por eso y mucho más. FELICIDADES, MI BELLO CANCÚN. Te adoro y te agradezco cada día. Hasta pronto.

María Esther Andrade Namur.

Pioneras de Cancún en 1972.

4 pioneras de Cancún nos cuentan su llegada a este hermoso destino, sus vivencias y lo maravilloso que fueron esos primeros años. MARIA ESTHER ANDRADE

¿En qué año llegaste a Cancún, por qué este destino y qué es lo que más te impresionó de él?

Fue el 15 de enero de 1972, llego con mi mamá, María Esther Ramos Suárez, y mi papá, Amílcar Andrade. Mi papá es contratado por Fonatur, al cual agradezco infinitamente. Porque gracias a ello, tuve la gran bendición y seguiré bendiciendo, que, por primera vez vi el mar de Cancún. No sabes, su color azul turquesa, el agua tan clara, su arena como talco y blanca, muy muy blanca, ¡wow! Para mí fue impresionante, ¡espectacular!, en ese momento me enamoré de Cancún.

Déjame decirte que, aunque ya vivíamos en Isla Mujeres, y obvio, tiene igual mar, pero al ver el mar de Cancún, hasta el día de hoy lo veo y me sigo enamorando de él.

Algo que me impresiono mucho en las noches, sobre todo, el ruido que se percibía era impactante, y cuando amanecía y abría los ojos, lo primero que veía en el techo y la pared de mi recámara es que había tarántulas, lo puedes “creer”. Eso me impactaba mucho.

Como una de las Pioneras de Cancún, ¿Cuáles fueron los tres negocios que recuerdas y cuáles son a los primeros que recurriste para cubrir tus necesidades como cancunense?

Quiero regresar un poco el tiempo de mi historia. Para contarte que cuando era niña, recuerdo perfectamente que en Cancún, había una tienda llamada “El Águila”. Fue la primera tienda que contaba con artículos de latería. Porque en aquel entonces no había mercados, teníamos que visitar el mercado de “Valladolid” y surtirnos de mercancía. Porque en Cancún no había nada en donde comprar, excepto la tienda “El Águila” y sobre todo que contaba con línea telefónica. En ningún lugar de Cancún en aquel entonces, no había donde llamar por teléfono y es ahí a donde acudíamos para llamar.

Otro lugar que recuerdo perfectamente es el Colegio “Bonfil”, porque fui parte de la primera generación. Posteriormente construyen el Colegio “Itzamná” donde también soy parte de la primera generación.

Sin dejar de mencionarlo, el Mercado 23, fue el primer mercado que tuvo Cancún en aquel entonces. Doy gracias que aún siga, porque fue maravilloso tener por primera vez un mercado de manera formal en la entidad. Y que sin duda alguna hay que valorarlo y cuidarlo, porque es un ícono de este bello polo turístico. Quienes llegamos por primera vez a Cancún y lo vimos nacer. Sí, es un lugar que tiene porque cuidarse.

¿Cuáles fueron tus primeros dos trabajos al llegar a Cancún?

A la edad de 15 años, mi primer trabajo fue de modelo. Posteriormente modelé en “Plaza Caracol” tenía casi 17 años. Después trabaje con el Lic. Mauro Carmona, regidor de espectáculos, yo era su asistente y la lista es muy larga. Pero si te puedo decir que en cada uno de los trabajos que he realizado, me he sentido plena y satisfecha de lo que hice y de lo que sigo haciendo hasta el día de hoy.

A 54 años de haberse fundado Cancún, ¿qué es lo más te sigue gustando de este destino para que continúes viviendo en él?

A los 54 años de Cancún, lo que me motiva, es devolverle un poco de lo que tanto me ha dado Quintana Roo. Es mi paraíso y quiero dejar huella en este lugar tan emblemático. Que, desde el nacimiento de Cancún y los años posteriores, nos seguirá dando cada día lo mejor de él. Y que nosotros como personas debemos disfrutar, agradecer y cuidar, porque es nuestra ciudad, nuestra gente, nuestro paraíso. AMO CANCÚN. Felicidades por estos tus 54 años de vida y que sean muchos más.

Las anécdotas de estas cuatro maravillosas pioneras de Cancún, nos hacen valorar lo que hoy es este paraíso.

Te compartimos la entrevista completa:



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