FAME THE GAME – GAME THE FAME

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Por: Daniel José Rivera Viera – CRM

FAME THE GAME – GAME THE FAMEUn juego de palabras interesante, pero que tiene un trasfondo que a simple vista no podemos dimensionar, no administrarle o hacerlo parcialmente. Es el grave error que cometen los agentes económicos y las corporaciones, administrar el buen nombre, la imagen, la etérea fama. Es tal vez una de las categorías más exigente para administrar adecuadamente el riesgo, dado que corresponde a la posibilidad de toda acción propia o de terceros, evento o situación real o hipotética. Pueda empañar y afectar negativamente el buen nombre y prestigio de una persona o una entidad. FAME THE GAME – GAME THE FAME

La publicidad negativa, ya sea verdadera o no, puede minar la confianza de los grupos de interés que giran en torno de la oferta de valor, traduciéndose rápidamente en una disminución de clientes, perdida en la participación de mercado, configurando un evento de riesgo estratégico, dada la interrelación entre los riesgos, ocasionando finalmente una disminución en el volumen de facturación y por consiguiente un menor valor de la empresa.

Identificar todas aquellas situaciones que puedan afectar la confianza, es una tarea continua 7/24

Dado que el problema también está influido por las famosas fake news. Esto implica la movilización de recursos para dar un manejo adecuado para cada evento.  Este orden de ideas, es imprescindible realizar un monitoreo y seguimiento continuo desde la perspectiva del usuario, en primera instancia. En general para todos los stakeholders, dado que cada uno de ellos hace una lectura diferente en términos del rol y relacionamiento que tienen con la entidad. El servicio para los clientes, el cumplimiento en pagos para sus proveedores. La estabilidad para los empleados, el cumplimiento de la oferta de valor para los entes de supervisión, vigilancia y control, el rendimiento para los aportantes de capital, entre otros.

En la medida que cualquier evento de riesgo reputacional, tiene un impacto económico directo. Se requiere la implementación oportuna a fin de evitar situaciones que comprometan la liquidez en el corto plazo. Inclusive la continuidad de negocio en el mediano y largo plazo.  De acuerdo con lo anterior, manejar un apetito de riesgo reputacional adecuado, implica un manejo profesional de la información, la publicidad. El servicio al cliente, componentes claves para conservar el buen nombre, y evitar pérdida de clientes y puntos de mercado.


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Para la gestión de riesgo reputacional resulta importante conocer las causas

FAME THE GAME – GAME THE FAMELas necesidades, expectativas, estímulos, motivaciones, percepciones, etc. que hacen que alguien elija nuestro bien o servicio. Más que lo elija que se vuelva fiel a la marca y los consumidores inicialmente desean matricularse en una entidad que tenga una buena reputación. Hoy día evalúan detalladamente el performance, la entidad, la información disponible en redes. El consejo de familiares, amigos, compañeros de trabajo o conocidos que hayan tenido su experiencia como consumidor. si bien es cierto, podríamos pensar que la decisión de consumo se toma con información objetiva, también lo es, qué factores subjetivos relacionados con una inadecuada experiencia del cliente, pueden sesgar la decisión.

A pesar de vivir en pleno siglo XXI, todavía es común encontrar validez en el proceso de voz a voz, algunos comentarios. pueden afectar la imagen de un individuo o de una corporación, de hecho, hay casos que se vivieron a mediados de los noventa, época en la cual aún no se tenía el impacto mediático de redes sociales, surgió un rumor que una entidad financiera había quebrado, fue tal el impacto del voz a voz, que se generó una corrida de depósitos, que a la postre significo que la entidad cayese en default, y posteriormente desapareciese del mercado.


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Por consiguiente, el seguimiento del cumplimiento de la oferta de valor a todos los grupos de interés, se convierte en el factor clave a la hora de calificar el desempeño de una entidad. Basado en la evidencia, pues solo los hechos, son los que contribuyen con el afianzamiento y permanencia del buen nombre.

Recuerden que la fama es etérea…. Fame the game.

Si el artículo de Daniel José Rivera Viera te gustó, también te gustará: Construyendo cultura de riesgo

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