CAÓTICA NAVIDAD

Castillos de Azúcar

Por: Madeleine Palacios

@Madeleine2706

Es muy común que cuando llega diciembre, las personas comenzamos a sentir diferentes tipos de estrés, los cuales, en esta ocasión, he decido plasmar en el artículo. Por ejemplo: para las personas que estamos solteras y que debemos “por tradición” asistir a las cenas familiares, donde sabemos que no falta la tía que siempre hace la misma pregunta ¿Y tu novio o novia por qué no vino? Es ese momento incómodo que no sabemos si reírnos o llorar, pero gracias a las aplicaciones como “Tinder, Bumble o Happen” por mencionar algunas, esto ya no es un problema, porque puedes hacer un match una semana antes y proponerle que sea tu cita navideña; en realidad no hay nada que perder, quedas bien con tus familiares, te la pasas padre y quién quita y comienzas una historia de amor, que puede durar solo una noche o algunos meses, dependerá de los acuerdos a los que llegues, puede ser simplemente acompañamiento a posadas y cena familiar, o algo más formal.

Para los papás, el estrés comienza cuando los hijos no se deciden que pedir de regalo a Santa Claus o al niño Dios, dependiendo de sus creencias, no importa cuantas veces vayan con ellos a los supermercados o jugueterías a escoger sus regalos, porque seguramente, al día siguiente cambiaran de opinión. Por otro lado, existen aquellos quienes desean los artículos de tecnología de moda y que ponen en aprieto a los papás, porque se sale del presupuesto y no quieren quedarles mal con sus regalos.

Y que tal con los anfitriones que deciden poner sus casas para llevar a cabo la cena navideña, tienen el estrés de tener todo en orden, la casa reluciente, en ocasiones deben rentar mobiliario, preparar la cena, comprar los vinos, los regalos para los asistentes y cuando sienten que tienen todo bajo control, pasa que por alguna razón no llegan las personas esperadas, en este caso pueden llegar de más o de menos el número de invitados y en los dos escenarios se debe de tener paciencia y una sonrisa; aunque sea fingida, pues recordemos que es Navidad, la época donde a todos nos gusta dar y recibir amor. Eso sin contar todo el tiradero que quedará en la casa después de la cena y que, en esas fechas, no hay ayuda en la limpieza.

También es la fecha, según estudios, donde se presentan mayores suicidios derivados de la soledad y depresión; es sin duda la época más compleja y contrastante, porque si bien es cierto que en esta noche el verdadero significado de la Navidad es festejar el nacimiento de Jesús, muchos toman ese día para reunirse con amigos o familia y pasar una noche agradable; compartir regalos, algunas familias están en pleno proceso de pelear por herencias o aprovechan para presumir sus pertenecías a los menos agraciados de la familia. Otros prefieren viajar para hacer algo diferente o simplemente quedarse en su casa, cenar temprano, porque al día siguiente tienen que trabajar; un mes que logra mover todo tipo de emociones en las personas, pero definitivamente es la época más comercial y sentimental de todo el año, y/o la arruinamos, o todos la disfrutamos y vivimos a nuestra manera.

Mi consejo sería tomártelo mucho más íntimo, que quieres tú y de qué manera quieres celebrar, para que agarres al toro por los cuernos y tomes las decisiones convenientes para ti, así, aun que te hagan trabajar de más, estarás encantado con tu decisión.

Reciban un fuerte abrazo de mi parte y mis mejores deseos en estas fechas decembrinas, que el próximo año esté lleno de salud, amor y prosperidad.

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