¿ERES LO QUE QUIERES SER?

CASTILLOS DE AZÚCAR

POR: MADELEINE PALACIOS

@Madeleine2706

Si alguien se presentara en este momento frente a ti y te preguntara ¿eres feliz?, ¿estás viviendo la vida que soñaste?, ¿Qué le dirías?; difícil de responder, ¿verdad? pero ¿por qué es tan complicado contestar esas preguntas tan sencillas? Bueno pues, tal vez es porque muchos de nosotros ni siquiera nos tomamos el tiempo de analizar si realmente estamos viviendo la vida que queremos, o más bien si estamos viviendo la vida que, según nosotros creemos, es la idónea para encajar en ciertos círculos sociales.

En estos últimos días, tuve la oportunidad de conversar con mucha gente sobre si son felices y están satisfechos con lo que son y me di cuenta que muchos de ellos realmente nunca se lo habían cuestionado, se dedicaron únicamente a vivir el día a día; unos cuantos ni siquiera disfrutan de lo que tienen y otros se conforman con la persona que son, o en su defecto con quien comparten su vida; pero lo que más me llamó la atención fue que, en su mayoría, habían dejado atrás sus sueños, sus objetivos de vida, porque simplemente no se sienten merecedores de vivir la vida que alguna vez soñaron. Muchos otros, por el contrario, me platicaron lo perfecta que es su vida, de una manera como si quisieran convencerme a mí que tenían una vida perfecta, enalteciendo sus logros, su familia, sus bienes, etc. y les juro que me alegraba escucharlos; lo único que me hacía dudar sobre eso, fue verlos insistir y recalcar lo felices que eran, como para convencerse a sí mismos.

Obviamente sus respuestas seguramente dependen de todo lo vivido. Al final es lo que nos forma el carácter y nos lleva a convertirnos en las personas que somos actualmente, pero… ¿Qué pasa cuando no somos realmente felices, acaso se debe a que, sin darnos cuenta, creímos que al ser de cierta forma y pertenecer a un grupo en específico, nos daría la felicidad y satisfacción que buscábamos? Te has preguntado honestamente si eres la persona que quieres ser o eres la persona que necesitas ser por alguna razón.

Cuando somos adolescentes tenemos muchos sueños y lo único que nos importa es ser felices; no nos escondemos de nadie, ni tampoco pretendemos ser quienes no somos; somos auténticos, pero, ¿por qué cuando crecemos nos resulta complicado ser y vivir como queremos? Hay tantas personas en este mundo que dejan de lado sus gustos y sueños por atender a sus hijos, familia, amigos, jefes de trabajo, etc. y viven infelices y culpando a todos de su situación; justificándose que, si no tienen lo mismo que otras personas, materialmente hablando, es porque la vida ha sido muy injusta.

Pero realmente ¿es injusta la vida?, yo creo que no es injusta la vida y también considero que no es verdad que para pertenecer a cierto círculo social debemos cambiar nuestra esencia, o peor aún, mentir sobre lo que tenemos o lo que somos; porque al paso del tiempo esto no nos hará realmente felices, estaríamos defraudándonos. Por eso es importante recordar que nosotros decidimos como vivir, que cambios hacer, con quién compartir momentos.

Si no estamos a gusto con lo que somos o tenemos, entonces cambiemos; tomemos aun tiempo para reflexionar y ver si, hoy por hoy, estamos donde queremos estar y somos quienes queremos ser, si lo que hacemos nos hace feliz y si vamos en el camino para lograr lo que tanto anhelamos.

OJO, Lo que no podemos hacer, es pasarnos la vida culpando a los demás de nuestras decisiones; debemos ser responsables y valientes para mirarnos al espejo, hablarnos de frente y tomar acciones.

Es verdad que esto no es fácil, se requiere de ganas de ser feliz y de aceptar que somos merecedores de la vida que soñamos; no podemos permitir que nadie nos diga que no podemos o merecemos algo, todos tenemos las mismas posibilidades, somos nosotros quienes las dejamos ir.

En esta vida no hay peor situación que los dones desperdiciados, ¿se puede fracasar? sí, ¿nos podemos equivocar?, muchas veces, pero lo que NO está permitido, es no intentarlo y seguir culpando al mundo entero de nuestra infelicidad, porque en el fondo todos sabemos que los únicos responsables somos nosotros, por enterrar lo que de jóvenes nos movía, por dejar ir nuestros sueños verdaderos.

¡Así que dejemos de culpar y mejor tomemos acción, nunca es tarde para empezar a ser quien realmente eres!

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