Mujeres al Poder en Quintana Roo, y la agenda pendiente
Por: Mary Hadad
Siete mujeres de los 11 municipios de nuestro estado se alzaron a la victoria para ser las futuras Alcaldesas en Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto, Solidaridad, Cozumel, Puerto Morelos, Benito Juárez e Isla Mujeres.
Un récord histórico para Quintana Roo, resultado de la lucha férrea de las mujeres de este país por materializar la paridad y construir mejores escenarios de igualdad sustantiva.
Yensunni Martínez, Mary Hernández, Lili Campos, Juanita Alonso, Blanca Merari, Mara Lezama y Atenea Ricalde, han triunfado en las urnas y no solo tendrán la responsabilidad de construir mejores condiciones de vida para la gente, sino también de honrar el legado de cientos de feministas que en este país han luchado sin descanso para que las mujeres lleguen al poder y que sus voces sean transformadoras.
Lo que hoy vivimos en Quintana Roo es un avance en el ejercicio de la ciudadanía y es también un avance importante en el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres.
Fui diputada local hace casi 10 años, y en ese entonces ni en sueños pensé llegar a ver la paridad electoral, es más, ni siquiera imaginaba que la llegarían a ver mis hijas. Y no es que no confiara en que lo lograríamos, es que el machismo que nos atravesaba en ese momento y que impedía a toda costa la reforma política hacia la paridad, estaba lo suficientemente vivo y violento para así creerlo.
Y aún cuando la resistencia era mucha y el patriarcado se oponía, hubo luces, factores, circunstancias y acciones construidas desde el feminismo, para que, así como se logró el voto de las mujeres en este país en 1953, también se lograra la reforma político electoral en 2014.
Desde las sufragistas hasta las paritarias, la lucha ha sido continua con el objetivo de que la participación de las mujeres sea plena e igualitaria, y de esta manera erradicar la exclusión y la discriminación.
Por cierto, también dos de cuatro diputaciones federales que se compitieron en Quintana Roo, las ganadoras fueron Mujeres: Anahí González y Laura Fernández.
Se celebra que las mujeres sigamos avanzando y conquistando espacios para servir. Sin embargo, será una oportunidad muy valiosa para también gobernar con perspectiva de género.
La agenda feminista exige que, una vez que las mujeres llegamos al poder, seamos empáticas y sororas para asumir compromisos a favor de los derechos humanos de las mujeres.
Será necesario, y acaso urgente, que todas las presidentas municipales y también los presidentes, conozcan y se comprometan con la Agenda Política Feminista Quintanarroense que impulsan y enarbolan las feministas de Quintana Roo, como un mecanismo para evidenciar la situación de emergencia en que nos encontramos las mujeres por la crisis generalizada en que está inmerso el estado feminicida.
Hacerlo no es solo una obligación como servidoras y servidores públicos, sino también una oportunidad para resolver de fondo muchos de los problemas que hoy son focos rojos en casi todos los municipios de nuestro estado, principalmente los que siguen teniendo alerta por violencia de género.
Y es que serán precisamente las feministas de Quintana Roo, organizadas y congruentes, quienes se encargarán de evaluar sus gobiernos, y levantar la voz y movilizarse con la fuerza que les caracteriza, para señalar su incumplimiento o simulación.
Se tienen altas expectativas de las nuevas gobernantes mujeres, en primera instancia para garantizar la paridad constitucional en la integración de sus gabinetes, es decir 50% mujeres y 50% varones, y en segundo, para que, a través de políticas públicas construidas con especialistas en género, logren disminuir los altísimos índices de violencia familiar, abusos sexuales, violaciones y homicidios dolosos contra mujeres y niñas.
Hay que recordar que lamentablemente Quintana Roo se encuentra entre los doce estados de las 32 entidades del país, que están por arriba de la media nacional de homicidios dolosos contra mujeres. Y es también de las principales entidades con mayores índices de violencia sexual contra mujeres y niñas.
Pues desde aquí deseamos mucho éxito a las futuras gobernantes, y hacemos votos para que sus actuaciones sean benéficas para el pueblo, especialmente para las mujeres.