la leyenda de la luciérnaga
Por: Eduardo Sánchez
leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
-Construye tu vida sin importar el alcance de tus manos;
Permíteles a los dioses que depositen en ti los talentos de la vida
y déjate brillar, haz que tu luz sirva para guiar a los demás.
Siempre creí que las luciérnagas eran seres inteligentes, que por su inteligencia alguien les había regalado el derecho a tener luz; ¿Por qué brillan las luciérnagas como las estrellas? leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Mi abuelita me contó que las luciérnagas, llamadas Kóokay, no eran como ahora las conocemos…
Se cuenta que hubo un tiempo obscuro y vacío en el que las noches obscurecían tanto y tan profundo que hasta el fuego del comal daba poca luz, los árboles tenían sombras largas y espesas todos los días y de las estrellas no salía la luz, ese tiempo se conoció como el periodo oscuro, en este periodo el agua escaseaba por lo que era difícil lavar la ropa todos los días, o bañarse a cada día, la gente se enfermaba y Ak kín, el Sol, se quedó dormido en su palacio sepultado en el mar; fue su eterno sueño no hizo que ninguna planta diera flor y con la ausencia de las flores, no llegó el fruto de la tierra. leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Los primeros en juntarse fueron los pájaros, de todos los linajes, de todos los tamaños y en conjunto con los gallos decidieron que la mejor manera de hacer despertar al sol y regresar la luz a los campos era cantar en conjunto todas las mañanas para regresar al astro al cielo, pero después de 7 días de cantos y trinos el sol no salió… entonces las aves se dieron por vencidas.
Días después se juntaron los peces y las tortugas de todos los tamaños que decidieron despertar al sol que descansaba sepultado en el mar, ellos pensaban que si lograban despertar al sol moviendo el fondo de las aguas este despertaría como en las antiguas mañanas y saldría a dar luz a todos los rincones como antes lo había hecho… pero el fondo del mar no se movió, no tembló y no despertó al señor sol; los peces y las tortugas se dieron por vencidas. leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Pasaron los días y cuando los peces lograron salir a la superficie le dieron las malas noticias a los señores de los templos, los cuales sacrificaron durante 20 días oro, flores, reliquias, pedernales, conchas y doncellas en las bocas de Xibalbá, pero fue inútil su sacrificio porque la obscuridad siguió reinando; y a ese sacrificio inútil se sumaron los sacrificios e intentos de los monos y sus aullidos, los pavos de monte y sus plumajes, los ratones y sus bodegas de semillas, las tuzas de tierra y sus reliquias enterradas y el Jaguar y sus místicos rugidos. leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Nada parecía despertar al sol, nada parecía tener la suficiente fuerza como para lograr que la luz volviera al cielo y la vida volviera a brillar; entonces una humilde e insignificante luciérnaga, Kóokay, la abuela del enjambre, le propuso al X´men supremo, la autoridad máxima de los Mayas, que enviara a los insectos en busca del gran padre creador, Hun-Ab’Kú, el Dios de los cielos, de los inframundos y de los cuatro puntos, el que está sentado sobre todos los dioses, el de todos los atributos, el dador de vida de la madre tierra y el padre universo que todo conoce:
-Acaso estás loca -argumento el X´men supremo a la luciérnaga- quien crees que eres tú para hablar con el padre de la vida, ¿acaso crees que nuestro sacrificio es menos insignificante que tu sola voz?
-Ustedes insectos están dispuestos a sacrificar sus vidas en busca del padre que no anda en los caminos y no tiene direcciones ni tiempos- les pregunto a todos los insectos ahí reunidos en la noche.
-la luciérnaga humildemente le contestó- No estoy insinuando que el Hun-Ab’Kú digne sus palabras hacia nosotros, estoy diciendo que, si le pedimos el favor al padre creador, él podría despertar a Ak kín y regresar el orden a la tierra, ya que para él no existen criaturas pequeñas, todos somos su creación. leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
El X´men supremo, al verse rebasado por tal razonamiento, dijo en tono burlesco: -pues entonces ir a buscar a quien ustedes quieran que nosotros despertaremos al sol, sin su ayuda tan insignificante.
Entre las burlas de los demás insectos y las ofensas de los grandes hombres del cacique, las luciérnagas se alejaron de la reunión suprema, cargadas de pena y con la moral destruida.
Kóokay, la abuela de las luciérnagas, se acercó a las demás y convencida de la oportunidad que se les presentaba, les dijo: no tenemos manos pequeñas para tomar las cosas, tenemos manos perfectas para recolectar el néctar de las flores, no tenemos patas cortas para caminar tenemos alas grandes para recorrer el cielo a gran velocidad, no somos pequeñas, somos ligeras porque tenemos la oportunidad de adentrarnos en la selva y recorrer los senderos alejados de los caminos… No existen criaturas pequeñas, existen pequeñas maneras de afrontar los retos… leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Entonces las luciérnagas inspiradas en las palabras de su abuela decidieron salir a buscar por todos los rincones de la tierra del Mayab a Hun-Ab’Kú, el dios creador. leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Lo buscaron con pasión en el calor de las cavernas,
Lo buscaron con entusiasmo en las cimas de las ceibas,
Lo buscaron con curiosidad en medio de las sartenejas,
Lo buscaron con cansancio en las horas más obscuras,
Lo buscaron con tenacidad hasta en los rincones más escondidos,
Lo buscaron con ahínco hasta entre las casas de los ancianos,
No tuvieron miedo, ni se cansaron, ni se dieron por vencidas…
Pero la tierra del Mayab solo tiene cuatro puntas y cuando terminaron de buscarlo por sus cuatro puntas se dieron cuenta de que era inútil su esfuerzo como lo había dicho el X´men Supremo y en su decepción y cansancio decidieron todas juntas beber agua junto a un peten en el que un trovador contemplaba la apagada luna… leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
-Que sorpresa ver tantas luciérnagas juntas -le dijo el trovador a Kóokay- a que debemos el honor su majestad.
Entonces Kóokay cansada y triste le contó su fatal recorrido y su triste aventura en busca de Hun-Ab’Kú y como todas sus hermanas, hijas y nietas la habían ayudado a recorrer todos los senderos del monte para ayudarla, a pesar de la burla de los hombres y sus hermanos animales.
El trovador entonces las tomo en sus manos y les dijo: la verdadera luz que están buscando no la perdieron nunca, la luz que buscan siempre estuvo en ustedes, así que no se preocupen, yo despertare al Sol, mi hijo… porque yo soy a quien buscan… leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Al reconocerlo, las luciérnagas se postraron a manera de reverencia y entendieron que Hun-Ab’Kú era aquel trovador del Petén, y con una sola llamada de caracoles el sol despertó y se levantó de entre las aguas para devolver la luz al mundo… y el Dios Padre sin dejarlas bajar de su mano las dejo descansar después de tal travesía… y caminó por los senderos cargando con ellas, hasta caer la noche y llegar al centro de las tierras del Mayab. leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Cuando llegaron vio con gran humildad a las luciérnagas, que exhaustas y dormidas aún se acomodaban abrazadas entre su capa de plumas, e inspirado en la luz de las estrellas, caviló; -Hoy he aprendido más de lo que yo mismo he enseñado, pues estas pequeñas criaturas me han recordado un gran valor, que en el universo se está perdiendo y que partir de hoy habrá de conocerse e iluminar el camino de todos los que habitan esta tierra. Su historia será contada por los ancianos y recordada por las estrellas y de su sacrificio nacerá una gran ley de vida y prometo que haré vivir esa gran luz de enseñanza y se quedara con ellas hasta el fin de los 20 tiempos; Y acomodo las estrellas con un orden especial y escribió en el cielo su promesa:
Condúcete con humildad y diligencia… Siempre sé agradecido con lo que llega a ti y busca las respuestas en la experiencia de las abuelas, aprende de lo que vives y recuerda que…
Hay tres cosas en la vida que nunca regresan: el tiempo, las palabras y las oportunidades;
Hay tres cosas que pueden destruirte: la mentira, el orgullo y la envidia;
Hay tres cosas que nunca debes perder: la esperanza, la paciencia y la honestidad;
Porque siempre tendré para la gente buena tres regalos:
La familia, el amor y la amistad, para que puedan brillar.
Y tocando las estrellas robo un poco de su luz y la coloco en su capa sobre las luciérnagas, y así las luciérnagas se empaparon de estrellas y de leyenda… hasta que llego el sol y las despertó con su luz; Entonces Hun-Ab’Kú, fue en busca del X´men Supremo y le dijo que regocijara a estas valientes criaturas, ya que a partir de ahora ellas llevarían un pedacito del sol en sus corazones para que por las noches les recordara a los hombres que cuando nadie confió en ellas y su gran valentía, su coraje y tenacidad las impulso a llegar hasta el último rincón del Mayab para devolverle la luz y los colores al Mundo, y con su gran esfuerzo hicieron sonar el caracol para despertar al señor Ak ‘kín, amo del sol y las mañana… y el X´men tomándolas en sus manos las puso junto al cenote a la sombra de la Ceiba. leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Al despertar Kóokay, sus hijas, sus hermanas y sus nietas, se dieron cuenta de que su cuerpo brillaba como el mismo sol y escucharon ovaciones y gritos de alegría de la gente que de todos los rincones del Mayab habían venido a darles las gracias por haber despertado al sol y haber traído la luz de nuevo al mundo… y el Padre creador, tomando nuevamente forma de trovador les dijo: Construyan su vida sin importar el alcance de sus manos; Permítele a los dioses que depositen en ustedes los talentos de la vida y déjenlos brillar, hagan que su luz sirva para guiar a los demás.
Y desde entonces todas las noches las luciérnagas muestran el regalo que llevan en su corazón, brillando, recordándoles a las criaturas del Mayab; que no importa el tamaño de cada ser que lo habita, lo que importa es la tenacidad, la intención de luchar y sacrificarse para devolver la luz al Mundo. leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
Lo que cuentan las abuelas.
Recopilación de tradición oral: Autores Concepción Ayala (+) y Eduardo Sanchez. leyenda maya de las luciérnagas por Eduardo Sanchez.
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