“Lágrimas Liberadoras: descubriendo el poder curativo del llanto”
Por: Madeleine Palacios
@Madeleine2706 Madeleine Palacios
“El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras”
CASTILLOS DE AZÚCAR
Cada uno de nosotros tenemos el gran don de sanarnos y una manera de hacerlo es a través del llanto. Al momento de nuestro nacimiento es a través de este que anunciamos que estamos vivos. Desde el momento en que nacemos, las lágrimas son nuestra forma de comunicación primordial, expresando tanto alegría como tristeza. Sin embargo, a medida que crecemos, vamos reprimiéndolo, porque erróneamente lo consideramos una señal de debilidad o vulnerabilidad. Pero, ¿Qué pasaría si te dijera que las lágrimas son, de hecho, uno de los mejores métodos de sanación para nuestro cuerpo y alma? ¿Sabías del el poder curativo del llanto?
Ahora bien, cuando lloramos, nuestro cuerpo libera una serie de sustancias químicas y hormonas que nos brindan alivio y bienestar. Las enzimas y endorfinas actúan como analgésicos naturales, reduciendo el estrés y elevando nuestro estado de ánimo. Cada vez que lloramos nuestro cuerpo, especialmente en los músculos faciales y del cuello, se libera de toda tensión acumulada; también estimulamos la respiración profunda, relajamos el sistema nervioso, dando como resultado una disminución de la presión arterial y una mejora general en nuestra salud cardiovascular.
Pero no solo los beneficios son físicos, también el llorar nos brinda bienestar emocional y mental; Al hacerlo, abrazamos nuestra vulnerabilidad y damos voz a nuestras emociones. En lugar de reprimir nuestros sentimientos, nos estamos dando la oportunidad de procesarlos y liberarlos. El llanto nos ayuda a enfrentar nuestras penas, miedos y angustias, permitiéndonos sanar desde adentro.
Permítete llorar cuando lo necesites, y date el espacio y el apoyo necesario para experimentar una transformación profunda en tu vida.
Es, por otro lado, una forma de conectar con los demás de una manera profunda y auténtica. Cuando compartimos nuestras lágrimas con alguien de confianza, estamos abriendo un espacio de compasión y empatía. Es a través de ellas que podemos transmitir y recibir consuelo, comprensión y apoyo incondicional. El llanto fortalece nuestros lazos emocionales y nos recuerda que no estamos solos en nuestros sufrimientos.
Muchas personas se disculpan por llorar o se avergüenzan de hacerlo, pero esto no debe de ser así, no somos menos hombres o mujeres, por ello, simplemente somos más humanos, sanándonos a través de las lágrimas.
“Permitirnos llorar es un acto de amor propio y de autocuidado”
Ahora ya lo sabes, no importa cuál sea la emoción por la que estés pasando, llorar siempre nos brindará la oportunidad de soltar esas emociones reprimidas y crear espacio para la sanación y el crecimiento personal. Es fundamental destacar que el llanto no debe convertirse en un estado permanente o en una forma de evasión. Es necesario equilibrar el tiempo que dedicamos a llorar con acciones que fomenten nuestra alegría, bienestar y crecimiento personal. La búsqueda de ayuda profesional, como la terapia psicológica, puede ser un complemento valioso para acompañarnos en este proceso de sanación y descubrimiento de nuestro ser más auténtico.
No debemos temerle al llanto, sino abrazarlo como una herramienta para sanar y crecer.
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