¡FELIZ NAVIGAY!
Por: Beto Pino
En un abrir y cerrar de ojos ha llegado la Navidad; y ahora más allá de ver las calles y las casas decoradas con pinos y luces, también vemos como la programación sugerida de las plataformas de entretenimiento, se llena de recomendaciones de películas llenas de Santa Claus, nieve y en algunos casos una gran cantidad de castillos y realeza muy enamoradiza (Vanessa Hudgens y su trilogía, por ejemplo)
Debo decir que siendo LGBTQ+ no esperaba verme identificado o retratado en alguna película de esta temporada, por lo que fue todo un suceso que este año, Netflix produjera una película llamada Soltero hasta Navidad (Single All the Way) que aborda como Peter, un exitoso creativo de marcas, en un intento desesperado por tranquilizar a su familia sobre su bienestar emocional, convence a su mejor amigo Nick de acompañarlo como su pareja a las fiestas navideñas en su ciudad natal.
Prometo no hacer ningún spoiler (o contar el fin de la película), pero más allá de la historia de amor, la película aborda temas que me dejaron pensando muchísimo, sobre cosas que damos por sentadas y que el guion aborda fenomenalmente:
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La naturalidad en la que la familia acepta y ama a Peter:
Durante los primeros años que se empezaron a producir películas en torno a salidas del closet de personajes queer, todo giraba alrededor de pleitos, conflictos y amenazas. Esta es de las primeras veces que, en la historia, los padres, hermanas y sobrinos de la persona LGBT+ lo aceptan y aman como es. De hecho, usan mucho el termino en ingles Guncle (gay+uncle, tío gay) y la mamá de Peter es una estudiosa de temáticas LGBT, y se dedica a educar a la familia sobre como erradicar clichés sobre los hombres gays.
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El miedo de nuestras familias a que terminemos sol@s:
Mas allá de la indispensable aceptación, es normal que una de las mayores preocupaciones de los familiares heterosexuales, radique en que por lo que han oído o ven del colectivo, terminemos quedándonos solos. Y es que de por si somos una minoría en la población, y si a eso le sumamos vivir en países donde no siempre podemos estar fuera del closet en la sociedad o espacios de trabajo, con todos los conflictos y traumas que esto conlleva, lo pone más difícil: la posibilidad de una pareja estable se complica mucho, más NO es imposible.
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La importancia de modelos de vida reales:
Sin arruinar el plot principal, la película empieza con un photoshoot navideño que Peter produce para una espuma de afeitar, con varios influencers gays, todos ellos hermosos, con cuerpos de calendario. Durante la producción, afortunadamente, la marca le pide a Peter reflejar personas LGBT reales, y rediseña la campaña, para hacerla más humana, fresca y sobre todo AUTÉNTICA. Creo que esto aplica para todo: tenemos que dejar de fotografiar al hombre gay como fashion, super cuerpo de gym y con dinero, así como hay hombres heterosexuales de todo tipo, también eso aplica a nuestra comunidad. Nos urge marketing más incluyente y que inclusive salga de hablar solo de LGBTs binarios, sino también refleje al colectivo trans / no binario.
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Somos supervivientes:
En uno de los mejores diálogos de la película, la leyenda de comedia Jennifer Coolidge (seguro la recuerdas como la mama de Stifler en American pie) reflexiona que los hombres gays (y aplica a todo el colectivo) saben hacer de todo, porque son supervivientes. Y es que, para ser sinceros, siempre he pensado que una persona que tiene la fortaleza de salir del closet, muchas veces en familias religiosas o conservadoras, o en el caso de la comunidad trans, tener el valor de aceptarse y mostrarse como son, requiere de mucha valía.
No cuento más, porque perdería emoción la película. Solo puedo recomendártela, si eres LGBTQ+ para sonreír y sentirte muy identificad@, y si eres aliad@ heterosexual para poder tener material para seguir apoyándonos y ver que una historia de amor es la misma, independientemente de la orientación sexual o género de sus protagonistas; al final de cuentas #LoveIsLove
La Navidad es una temporada para disfrutar con nuestros seres queridos, pero también para ser más solidarios con las personas que lo necesitan, y no solo me refiero a necesidades económicas, sino también emocionales. Hay una enorme cantidad de adultos mayores LGBTQ+ que por crecer en épocas en donde no había aceptación y ser del colectivo era una enfermedad psicológica, terminaron sol@s y muchas veces rechazad@s por sus familias, o personas trans que han sido expulsadas de su hogar. Es nuestra responsabilidad como sociedad integrarles y hacerles también pasar una feliz Navidad, si quieres ayudar contacta ONGs en tu ciudad que los apoyan, como Laetus Vitae para adultos Mayores o La Casa de las Muñecas Tiresias donde aparte de apoyar a personas trans, les brindan apoyos educativos para emplearse.
Te deseo una Navidad llena de felicidad, y un 2022 lleno de salud, éxitos, amor y todos los colores del arcoíris.
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