El relacionista público en la realeza

El relacionista público

El relacionista público en su ámbito laboral de la realeza.

Por: Agencia Integra 360

En todo el mundo en cuestión de minutos, se corrió la noticia de la muerte de la Reina Isabel II de Inglaterra, una de las soberanas que más ha gobernado, aquel país, pero muchos se han preguntado, ¿Por qué es tan relevante este suceso?

Siendo unas de las monarquías más antiguas del mundo, que vienen desde el siglo IX, creo que este es uno de los puntos fundamentales para poder entender el por qué para los ingleses es tan importante la corona, puesto que representa parte de las bases de su cultura y de los cimientos de la historia de su nación.

El relacionista público en la realeza

Los cimientos de la historia de cada nación.

Tal vez es poner como ejemplo que, para la nación mexicana, la relevancia histórica de la serpiente siendo devorada por un águila sobre un nopal. Los ingleses cuentan con su versión paralela con el Rey Arturo y la mesa redonda o la famosísima Excalibur, la espada en la piedra.

Isabel II, se convirtió en una de las reinas que más duraron en el trono, 70 años. Dándole una estabilidad y continuidad, lo que se refleja en el éxito económico la Gran Bretaña.

Son naciones que han sabido llevar exitosamente la relación entre su pueblo y la corona. Ya que le dan estabilidad, confianza, continuidad y liderazgo, y en el caso de Isabel II un compromiso con sus súbditos que fue más allá.

Como dijo al tomar el poder, “Declaro ante ustedes que mi vida entera, ya sea larga o corta, será dedicada a vuestro servicio y al servicio de nuestra gran familia imperial a la cual pertenecemos todos”.

Y así lo hizo cumpliendo su promesa, por eso muchas veces se le calificó de fría, reservada, distante, pero hay que despojarla de esa visión de que tal vez vivía con lujos y belleza a su alrededor, pero la gran responsabilidad de llevar las riendas de uno de los países más poderosos del mundo.

Se crea las oficinas de Relaciones Públicas.

El relacionista público

Un buen relacionista público, mantiene la paz entre los involucrados.

Le tocó llevar a la monarquía junto con la ayuda de su esposo, de una institución vieja y cerrada, a los tiempos modernos, crear por primera vez, oficinas de Relaciones Públicas encargadas de además de los protocolos y procedimientos de etiqueta de la nobleza, hasta el manejo con los medios y sus diferentes públicos. Así es como el relacionista público, empieza a tener relevancia en el ámbito para la Reina Isabel II.

Ya que no hay que olvidar que esta etiqueta o protocolos, que se reflejan en sus diferentes escalas, de empresa, política y en general relaciones públicas. Un ejemplo tan sencillo como podría ser el acomodar una mesa de presídium, estas encomiendas, eran antes designadas a miembros de la nobleza. Ellos transmitieron esos conocimientos a los equipos designados para llevar esta labor, los cuales el día de hoy la encabezan.

Otro detalle importante que no hay que perder de vista, es que la monarquía representa para sus naciones, grandes ingresos. Ya que tanto para eventos, bodas y todo lo relacionado con ellos. De igual forma, genera dinero en turismo, revistas del corazón, souvenirs y muchas cosas más que directa o indirectamente los beneficia.

Solo podemos decir que el mundo ha perdido una gran líder, persona y al final un ser humano que, con grandes virtudes y defectos, pero que al final la balanza se deja caer hacia el lado positivo, que a su hijo le queda un espacio muy grande que llenar, que solo el tiempo nos podrá decir si logra con creces esta misión.

Que descanse en paz, la gran Isabel II de Inglaterra, el mundo la recordará por mucho tiempo.

 

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