SER O NO SER… GRINCH

Por: : Judson Cadena Ridings

Jokontigo by Joko Cadena       @joko_cadena       @jokotorreando

Llevamos esperando todo el año a que llegue una de las fechas más emotivas
y supuestamente donde se emana más amor por los poros. ¿Será verdad?
El tiempo ha transcurrido a una velocidad impresionante (o al menos así
se siente, pero transcurre igual que siempre). Los tiempos han cambiado,
definitivamente la forma de pensar es cada vez más perezosa y menos…
no se si decirlo tradicionalista o conservadora, pero lo que sí es seguro, es
que nos hemos vuelto más insensibles, enfocando nuestra atención en
el materialismo, al cual estamos expuestos a través de la mercadotecnia
que nos llega por todos lados. Las personas se desviven por conseguir los
regalos, aún si esto representa generar más deudas de las que ya se tienen.

La navidad se ha convertido en una excusa para celebrar la amistad y festejar
la vida, lo cual no creo que esté mal, el tema cambia cuando esta fecha se
vuelve la fuga emocional de muchísima gente que se enfoca en los excesos
tanto de comida o de bebida: una práctica un tanto de manera desmedida
y si no me creen solo mediten en el famoso maratón Guadalupe/Reyes del
cual muchos terminan con problemas emocionales y de salud bastante
considerables. A todo esto, son pocos los que lo hacen consciente y menos
aun los que lo aceptan, porque es la mente que se acomoda a los placeres y
a hacernos sentir que lo que se está haciendo es lo correcto; y es parte de la
vida. ¿Parte de la vida? Si y no….

Sí, porque desde luego que es parte de la vida disfrutar, convivir, comer rico
y pasarla bien con los seres que uno elige para ello; y no, porque a través de
los excesos se fortalecen ciertos hábitos nocivos, la gente se da permiso de
comer y beber un poco más de lo normal ya que son varias las reuniones y
“recalentados”, y se tienen visitas a otros lugares en los que uno se reúne.
Pero bueno, como dicen por ahí “Es su perro y cada quien lo pasea”.

El tema principal, más que los hábitos o costumbres de beber o comer, es el enfoque de lo que estas fechas significan. “La Noche Buena” como su nombre lo dice, significa que es la noche más hermosa del año en la que (supuestamente para los creyentes) nació el niño JESÚS, el cual, siendo el hijo de DIOS, eligió nacer en uno de los lugares más hostiles y de mayor complejidad social en aquellos tiempos. Se celebra el nacimiento de un SER DIVINO, que vino a darnos el mayor ejemplo de amor y perdón a la humanidad. Me da la impresión que muchos lo hemos olvidado…Sin embargo hoy en día prevalece en muchos hogares ese sentimiento de gratitud; y lo manifiestan llevando a cabo alguna obra de servicio o procurando estar al pendiente de aquellos desvalidos o simplemente buscando el acercamiento con familiares o amigos con los que, por alguna razón, se han distanciado y se procuran resarcir daños y perdonar, sea cual sea el caso. De igual forma se proponen ser la mejor versión de sí mismos, como muestra de amor y gratitud a ESE SER el cual debería ser el motivo más grande para celebrar la vida en estos días.

La vida pasa volando como lo mencioné al inicio y en un instante nos pueden invitar a bajar del escenario, pues el guion lo escriben arriba y no sabemos cuánta tinta queda en el tintero, es por ello que el día de hoy, quisiera hacer una atenta invitación a que meditemos y entendamos un poco más cuál es el verdadero significado de esta fecha y todo lo que la enmarca; reflexionar no cuesta nada (bueno le cuesta a quien no quiere ningún cambio en su vida).

Sigamos disfrutando las reuniones y las vacaciones, pero agreguemos un
poco más de este dulce aderezo llamado amor, a la ensalada de la vida
y decoremos nuestros días con serie de luces que iluminen a los demás,
con este sentimiento de gratitud que mágicamente nos sintoniza con lo
alto y nos permitirá vibrar en grande, con la verdadera esencia y el bello
significado de LA NAVIDAD.

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