Glamping, una tendencia turística presente en Quintana Roo: CPTQ
El coronavirus fortaleció entre los paseantes una tendencia que se aceleró desde hace unos años al salir de vacaciones, el buscar mayor contacto con la naturaleza y respetar el entorno: el glamping.
Esta opción es para quienes buscan un lugar plácido, que brinde seguridad y lujo en plena pandemia, sin perder las comodidades que hacen que realmente se disfrute el tiempo en un lugar paradisiaco.
El glamping es para quien desea volver a viajar y no pasar momentos de incomodidad sanitaria. Su nombre responde a la fusión en inglés de las palabras glamour y camping (acampar con glamur), fenómeno que combina la experiencia de acampar al aire libre con el lujo y las condiciones propias de un hotel cinco estrellas.
En los últimos años surgieron estructuras verdaderamente exclusivas para experimentarlo en entornos naturales fabulosos de México, pese a la pandemia, donde hay por lo menos una decena de opciones interesantes en destinos como Baja California, Veracruz, Querétaro, Guerrero, Campeche, Jalisco y Quintana Roo.
El director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), Darío Flota Ocampo, consideró que acampar con glamur supone construir instalaciones de lujo en lugares apartados de las multitudes y es sólo una moda.
El glamping está presente en Tulum, Akumal y Bacalar, añadió. Como están las condiciones, además de ser un nicho pequeño, no crecerá más, aunque efectivamente es una alternativa, para quienes gustan de ese tipo de experiencias.
“Se trata de gente que busca desconexión y de aislamiento, temas filosóficos u holísticos –visión que contemple primero la totalidad del sistema o del problema, que sus partes integrantes– y no creo que vaya a crecer mucho más, pero que muestra una vez más el potencial de reconversión del Caribe mexicano”, expresó.
En ese sentido, Tulum es el que más opciones ofrece y entre los más conocidos están Harmony, Uno Astrolodge y Azulik, donde el costo es de mil dólares la noche. Muy cerca está Akumal Natura. En Bacalar se ofrece alojamiento, sólo para adultos, cerca del mercado y con acceso a la laguna.
Iván Ferrat Mancera, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC), apuntó que la pandemia trajo nuevas oportunidades, entre éstas la de reinventarse, como la oferta de moda en el turismo, que aseguró es innovadora y tiene su nicho de mercado.
“Quintana Roo no se quedó atrás. Todo ayuda a la recuperación de la industria turística y hoy el turismo ecológico tiene gran auge en el mundo. Con la contingencia es un plus para estar más aislado y no tener riesgo de contagios, lo que hace que ese segmento se venda muy bien”.