Redefiniendo la realidad
Por Coach Jennifer Hamer
A través de la autoidentidad después de los cambios en la vida
Nuestra realidad está profundamente conectada con la manera en que nos identificamos a nosotras mismas. Para muchas mujeres mayores de 50 años, la vida ha estado marcada por ciertos roles, ya sea como cuidadoras, profesionales, esposas o madres. Sin embargo, cuando atravesamos cambios significativos, como la jubilación, el “nido vacío” o el divorcio, esos roles que antes nos definían pueden dejar de tener sentido. Este cambio suele generar una sensación de inquietud o ansiedad, ya que seguimos identificándonos con los roles que hemos desempeñado durante tantos años.
En estos momentos de transición, experimentamos un vacío entre la persona que éramos y la que estamos empezando a ser. Seguimos aferrándonos a lo conocido, identificándonos con los roles del pasado, lo que puede hacernos sentir inseguras y desconectadas. La clave para superar este malestar reside en redefinir conscientemente la manera en que nos vemos y adoptar una nueva identidad que esté alineada con nuestra realidad actual.
Para avanzar con menos ansiedad, es fundamental explorar nuevos intereses y puntos de vista. Estas nuevas perspectivas nos permiten vernos bajo una nueva luz, no como alguien que ha “perdido” un rol, sino como alguien que está ganando una nueva etapa en su vida. Al fomentar nuevos hábitos e intereses, creamos la estructura para esta nueva versión de nosotras mismas. Esta transformación no solo trae un sentido renovado de propósito, sino que también reduce el estrés que conlleva aferrarse a identidades que ya no nos sirven.
Al abrazar este cambio en la manera en que nos definimos, podemos vivir con un propósito renovado. Ver esta etapa de la vida como una oportunidad, en lugar de una pérdida, abre las puertas a nuevas posibilidades. A medida que comenzamos a vernos desde esta nueva perspectiva, ganamos la confianza para adoptar nuevas rutinas, perseguir nuestras pasiones y, en última instancia, vivir una vida más plena y significativa. Se trata de moldear una nueva realidad basada en la persona que estamos convirtiéndonos, en lugar de la persona que fuimos.