Real de Catorce, Pueblo Mágico ideal para el turismo de aventura
Real de Catorce, comunidad que alcanzó su esplendor a fines del siglo XVIII por las minas de plata, se convirtió en uno de los mayores atractivos turísticos de San Luis Potosí, en especial para el visitante que busca la aventura.
Fundado alrededor de 1778 en la región del altiplano, para llegar a este Pueblo Mágico se tiene que cruzar el Túnel de Ogarrio, gran obra de ingeniería de 2.3 kilómetros, perforado en la roca maciza.
En la Plaza Principal destaca el templo dedicado a la Purísima Concepción, que aloja una imagen de San Francisco de Asís, venerada cada 4 de octubre por cientos de peregrinos.
También está la casona que sirvió como Casa de Moneda de 1865 a 1866, y a unos pasos de ahí se encuentra el Palacio Municipal, con su salón de cabildos levantado en el siglo XIX. Igual resulta interesante el Palenque de Gallos, con asientos labrados en piedra, que evoca los teatros de la antigua Grecia.
Cerca de ahí se pueden observar los restos de lo que fueron la Plaza de Toros y los frontones (o rebotes), aunque algo imperdible para el aventurero es explorar los alrededores a caballo o en los Willys, vehículos todoterreno que se rentan en el pueblo y permiten recorrer brechas y caminos agrestes.
Entre los principales sitios para visitar están los Alamitos, con paisajes cubiertos de álamos; el Potrero, lugar de antiguas haciendas de las cuales, aún sobreviven la Iglesia Mocha y los arcos del viejo acueducto; La Luz, con su mina de Santa Ana y la antigua torre con un reloj donado por Porfirio Díaz, y Los Catorce, joya del desierto, muy visitado por sus manantiales y huertos de aguacate.
También está San Antonio de Coronados, legendario pueblo minero, que posee un centro recreativo con cabañas, temazcal y alberca de aguas termales, y Estación Catorce, el mayor núcleo poblacional del municipio y que en antaño funcionara como parador ferroviario en la ruta México-Estados Unidos.
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