Eructar es bueno para la salud
Por: Iliana Pluma
Iliana Pluma @IlianaPluma @ilianapluma
Trae beneficios para tu corazón.
El no hacerlo, hará que tu vientre se hinche
Eructar es bueno.
Eructar es bueno para la salud. Sí, puede sonar desagradable, inclusive vulgar. Pero, déjame decirte que, el no hacerlo, hará que tu vientre se hinche y tu corazón no tenga el bombeo suficiente.
Eructar. Es la forma que tiene el cuerpo de expulsar el exceso de aire del tracto digestivo superior. Cuando ingerimos los alimentos, en ese momento te entra aire a tu estómago. Esta es la forma y, claro, el tipo de comida que ingieras hará que te provoque aire y eructes.
Eructar en posición vertical.
Tan es así, si usted es mamá, a su bebé lo coloca en posición vertical, sobre su
hombro… Lo frota o lo palmea suave en su espaldita para ayudarlo a eructar, porque, de lo contrario, se le sube la leche.
En México es falta de respeto.
En México, eructar, está considerado como falta de respeto, cuando en realidad es necesario hacerlo. Claro, hay algunos que lo hacen como si fueran sapos o ranas. Eso sí es una falta de respeto. Pero es 100% necesario hacerlo.
Recomendación.
El Instituto Nacional de Salud Digestiva y Diabetes de Estados Unidos. Señala que lo habitual es que cada persona genere de 0,5 a 2 litros de gas al día. Ante esto, se recomienda expulsarlo en forma de flatulencias o eructos, una acción que se deberá repetir de 10 a 20 veces diarias. Esto evitará sin duda algunos problemas de salud.
Causas.
¿Qué provocan los eructos? El estrés: comer rápido, tomar refresco con mucho gas, consumir caramelos, también alimentos muy condimentados y cenar después de las 8 de la noche.
Cuidados en el hogar.
Cuando queremos eructar y no podemos. Lo más recomendable, estando en casa, es acostándose sobre un costado o en posición fetal hasta que el gas salga.
Ahora ya lo sabe, eructar; es bueno para su salud. Como diríamos los mexicanos, se escucha mal, pero descansa el animal.
Aunque, en realidad, quien descansa es su estómago, créame que se lo va a agradecer.
Podrás leer el artículo anterior de Iliana Pluma aquí: El kéfir porque sí debo tomarlo