TUS HIJOS, LA COMUNIDAD LGBT+ Y LA RELIGIÓN
Una iglesia en el norte de Bogotá predica la igualdad, recibe a quienes otras iglesias rechazan y predica el amor como el valor más importante para poder reunir a dos comunidades opuestas: la LGBTI y la cristiana.
Tus hijos, la comunidad LGBT+ y la religión, es un texto con base a mi experiencia, mi pareja y yo con más de 22 años juntos, somos católicos, si bien no comulgamos por obvias razones, nos sentimos dentro de la comunidad católica de nuestra ciudad, no buscamos encajar, pero nuestra relación con Dios es personal y no permitimos que nadie nos niegue su amor.
Por: Geovani Gamboa
Los principios y los “valores” son parte de las enseñanzas que como seres humanos vemos y aprendemos de la familia, es parte del desarrollo que como infantes tenemos en nuestros hogares: cómo actúan nuestros padres y nuestro círculo cercano. Sin embargo, la religión es aquello que se nos inculca, la forma en la que llevan la religión y la fe nuestras familias y también es qué religión profesan.
Evidentemente el tema de la comunidad LGBT+ y la religión es complicado.
Cuando eres niño y empiezas a descubrir la sexualidad, no entiendes por qué razón tú eres diferente a los demás y sientes que no encajas en el estereotipo planteado por la sociedad.
No sabes en realidad qué está pasando porque en casa, la escuela y los amigos, de lo único que se habla es de “hombre-mujer”; los comentarios sexistas que los niños escuchan en sus hogares, “normalmente” son las palabras: maricón, machorra, puto, lesbiana, joto y otras palabras que en sí mismas llevan connotación peyorativa.
Es obvio que, si un niño o una niña siente que es diferente a los otros niños, pueda ver solo la parte de la comunidad LGBT+ visible, es decir, aquel hombre con ademanes femeninos o a esa mujer que parece varonil, y eso creen que es ser gay. Es natural que como personas sociales buscamos dónde encajar y nos acercamos a ese grupo. Es por eso que, como comunidad, buscamos ser visibles, aunque somos tan diversos como lo son todos los seres humanos.
No pretendo faltar el respeto, solo creo que nuestra relación con Dios es personal
Dicho esto, y buscando ofrecer en este texto otra perspectiva, hay algunos consejos que te quiero compartir. En primera instancia, siempre habrán dos opciones para los padres de la actualidad: les hablas a tus hijos sobre la sexualidad diversa o buscarán aprender de otras personas, es decir, en la calle por el círculo en el que creen encajar y las redes sociales que pueden ser aún más peligrosas.
Como principio básico: nunca uses las palabras “preferencia sexual”. A nadie le preguntan si quiere ser gay o no, porque eso no es algo que uno prefiere. Lo correcto es “condición”. Tú debes entender que nadie elige a quién amar y por quién sentir atracción. “Ser” es diferente a “elegir”, no puedo elegir ser lo que no soy.
En casa y delante de los menores:
Evita usar las palabras peyorativas (homófobas) de connotación a la condición sexual. Esto no solo hará sentir bien a tus hij@s en caso de que estén atravesando psicológicamente el efecto de sentir que no encajan; también nos ayudará a ser una sociedad más justa e incluyente.
Enséñale valores a tus hijos:
Los violadores, ladrones, asesinos y demás seres humanos con patologías que han descompuesto a nuestra sociedad no se relacionan con la condición sexual, sino con el ser humano, pero sí te puedo decir que se agravan cuando llevas una sexualidad reprimida. Un ser humano que puede amar sin esconderse, sin duda alguna tendrá un desarrollo mejor. Si tu hij@ esconde su condición, mentirá para no ser descubierto y la mentira es la entrada a una cascada de problemas en su desarrollo como individuo. Por lo tanto, tienes que entender que el hecho de que un hombre se acueste con otro hombre o una mujer se acueste con otra mujer, es sexualidad sana si es con el consentimiento de ambas partes.
Sin importar la religión, esta suma a la sociedad y religión que no suma sume.
Ahora sí, hablemos de religión
¿Qué pasa si a tu hijo le inculcas amor por un ser superior -llamémoslo Dios, Jesús, Buda, Mahoma o el que tu fe mueva en tu corazón- y le dices que por su condición es rechazado en las escrituras de la misma religión que profesa? Alejarás a tu hijo de esa fe, la cual mueve al ser humano más allá de lo terrenal.
No creo lograr que las religiones cambien de la noche a la mañana si su dogma se basa en algo escrito hace miles de años, pero te estoy hablando a ti que eres padre de familia.
Háblale a tu hijo de un Dios de amor (1 Juan 4:8-10), explícale que las religiones son la forma en la que seres humanos de hace mucho tiempo interpretaron las escrituras en las que establecieron los dogmas para adorarlo, no permitas que tu hijo crea que Dios no lo ama por su condición y que lo condena, de lo contrario lo alejaras de Dios, y no hay nada más triste que una persona que no puede depositar su fe en algo superior.
TUS HIJOS, LA COMUNIDAD LGBT+ Y LA RELIGIÓN
No siempre vas a estar para tus hij@s y el día que faltes, la presencia de Dios en sus vidas será un soporte invaluable, saber que Dios es omnipresente y que todo lo ve, nos ayuda; la religión es una cobija que refuerza nuestros valores en muchos sentidos, ninguna religión induce al mal. Todos tenemos derecho a creer en algo más allá de lo terrenal y también a no creer, porque la fe reconforta en los momentos difíciles. ¿Quieres que tu hijo no tenga esto?
Las iglesias con su discurso homófobo han alejado a la comunidad LGBT+, pero también hay que recordar todo lo que han condenado las iglesias en el pasado y que hoy es normal.
El Sínodo 72 de la Iglesia católica suiza llegó muy lejos en su reflexión sobre la cuestión, aunque el Vaticano posteriormente revocó sus decisiones.
Nuestra comunidad cada vez más visible gracias a todo lo que se ha logrado en la lucha por la igualdad, guste o no. Hoy está conformada por profesionales destacados y prestigiados, que esperamos algún día ya no decir que somos la comunidad LGBT+, como si no fuéramos parte de una misma especie, somos diferentes sí, pero somos parte del hermoso arcoíris que es la humanidad y amamos a Dios igual que tú pero con más fuerza porque lo amamos a pesar de que sus ministros y sacerdotes nos dicen que él nos condena, para nosotros de verdad: DIOS ES UN DIOS DE AMOR.
Al norte de Colombia hay una congregación cristiana que acoge a la la comunidad LGBTQ+
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