La importancia de los pronombres.

Por Beto Pino.

Más allá de la orientación sexual, la Inclusión también engloba la identidad de género. Más allá del rosa y el azul, hay un tercer género.

Vivimos una época en donde la diversidad y la inclusión rápidamente se han vuelto parte indispensable (afortunadamente) de nuestra sociedad, y esto se relaciona no solamente con la orientación sexual sino también con la identidad de género.

Hasta hace algunas décadas hubiera sido imposible el considerar que en un grupo de personas, más allá que hombres y mujeres, tendríamos también un grupo de personas que se identificarían como no binarios, es decir, que no se identifican ni con lo masculino ni con lo femenino al 100 por ciento.  Esta terminología tomó forma a mediados de los 90´s por activistas de la liberación de género, más la presencia de un tercer género que data desde las eras de la Antigua Mesopotamia o inclusive en épocas prehispánicas con las Muxes en Oaxaca, que tienen un papel fundamental en sus comunidades y son reconocidos como una bendición en las familias tanto por hombres como por mujeres.

Hoy, la importancia de reconocer los pronombres de cada persona es fundamental para no solo hacer sentir a la persona cómoda, sino aceptada.  Sobre todo, en adolescentes, a quienes cortan su proceso de auto identificación dentro de casa, aunado a la discriminación y “bullying” que pueden recibir en la escuela; pueden derivar a severos traumas o inclusive intentos de suicidio.

Todas las personas podemos hacer algo para mejorar la inclusión en el uso de pronombres, y empezar con pequeñas cosas:

• Auto identificación: Ya sea al presentarnos, especificar después de nuestro nombre, qué pronombres usamos. Serían: él o ellos para masculino, ella o ellas para femenino y finalmente elle o elles para una persona no binaria.
• Redes Sociales: Tanto en LinkedIn como en la firma de nuestro correo electrónico podemos poner junto a nuestro nombre, nuestro pronombre. Es una manera de mostrarnos aliados a la inclusión.
• Respetar: Es totalmente válido tener dudas o inquietudes sobre temas que no conocemos o que no forman parte de nuestro día a día. Respetar los espacios y no caer en interrogar a la primera persona binaria que conozcamos es indispensable. No nos suma saber por qué la persona no se define binariamente, a menos que la persona lo quiera compartir.
• Si nos equivocamos: Es algo muy nuevo para la población sin duda el nuevo uso de los pronombres, pedir una disculpa y seguir, la persona no binaria valorará sin duda el esfuerzo.

Hay muchas empresas que están modificando sus comunicaciones con sus consumidores para ser más respetuosos con la comunidad no binaria. Un ejemplo es la aerolínea United, que desde 2019 tiene una tercera opción aparte de masculino y femenino para en género, una X.  Esto respondió a un avance en la legislación Americana (que empezó en el estado de Oregón) que desde 2017 aceptan en identificaciones oficiales un tercer género, el X.

Reconocer a una persona con el género que se identifica, masculino, femenino o no binario es sin duda una muestra de respeto y dignifica a la persona. Demuestra nuestra empatía por conectar con la persona aceptando y celebrando todo lo que esa persona es. No perdamos la oportunidad de documentarnos e incluir en nuestro día a día el correcto uso de los pronombres: Muchas personas lo van a valorar.