El emprendimiento en la industria restaurantera.
Por Mildred Bacelis.
El emprendedor es un agente de cambio en el escenario económico mundial y que ha tomado fuerza en los últimos años, es la visión emprendedora la que se busca destacar en todas las personas que han pensado o necesitan iniciar un negocio. Uno de los sectores de la industria de servicios con mayor número de emprendedores es la industria gastronómica.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) indica que en el último censo económico (2013) en México están registradas un total de 451,783 unidades económicas de alimentos y bebidas como micro y pequeñas, considerando el número de empleados, así como sus ingresos. El emprendimiento en la industria gastronómica puede iniciar desde un producto, pero ¿Cuáles son las características que deberán considerarse para emprender en la industria gastronómica? Aquí se mencionan las más importantes:
La visión financiera.
Para emprender un negocio en alimentos y bebidas se debe tener una visión desde todos los ángulos del negocio y de los factores que pueden afectar de manera interna y externa, lo más importante es conocer en términos financieros y de costos de producción, de ventas y márgenes. Esto siempre va a dar resultados eficientes para nuestros bolsillos y sobre todo asegurar la operación de nuestro negocio hasta que este pueda desarrollarse y estabilizarse.
Concepto innovador y disruptivo.
Si bien la industria de alimentos y bebidas es una industria que “siempre va a existir”, lo cierto es que, si buscamos generar impacto, este debe ser innovador y disruptivo; pero esta innovación no únicamente se refiere al producto sino a todo lo que considera el concepto. Asimilar “la nueva normalidad” entendiéndola como una expresión del comportamiento social y normas de convivencia derivadas de la emergencia sanitaria actual y sus condiciones, puede darnos oportunidades de innovación en nuestros conceptos, tanto en la producción y manipulación, pero también en el diseño del producto o en los canales de ventas y el marketing, nos enfrentamos a clientes que buscan opciones de alimentos y bebidas en canales y condiciones que hace 10 años no imaginábamos.
Adaptabilidad.
Las condiciones actuales del mercado global han exigido una transformación importante y si hablamos de la industria de servicios, este cambio ha sido aún más profundo. Para la evolución el principal factor es la capacidad de adaptación. La visión del emprendedor tiene de manera intrínseca esta característica, desde la primera semilla del concepto hasta la constante sobre la operación.
Equipos multidisciplinarios o asesoramiento.
Si bien consideramos que con saber de cocina podemos emprender un negocio de alimentos y bebidas, es vital tener el respaldo de un equipo multidisciplinario que cubra las necesidades que se presentan hoy en la industria, con un mercado competitivo y clientes que esperan cada vez más, la versatilidad en la conceptualización es vital. El conocimiento se capitaliza, para lograr esa visión es importante integrar un equipo o capacitarse para cubrir estas necesidades. Hoy existen muchas opciones de profesionales dedicados a capacitar o asesorar por medio de consultorías gastronómicas y de gestión a las empresas de alimentos y bebidas, la apertura a estas opciones que tiene un emprendedor puede hacer la diferencia entre evolucionar y sobresalir o quedarse estancado y ser superado por el empuje.
